La autoestima y todo lo que implica a la hora de crear o mejorarla, es un tema muy delicado y extenso que no podemos abarcar en un simple post, pero nos parece importante comentar algunos puntos interesantes sobre la misma.
La rapidez con la que crecen los niños siempre va a sorprendernos cuando somos padres. Sus cambios físicos son más fáciles de detectar, pero su desarrollo emocional, tan determinante para su personalidad como adulto, también evoluciona a un ritmo vertiginoso.
La autoestima, concretando mucho, es lo que uno piensa de sí mismo, y es fundamental a la hora de afrontar la vida desde que somos muy jóvenes. Para conseguir que nuestros hijos tengan una autoestima fuerte, debemos empezar desde que bebés prácticamente.
Su manera de adaptarse a los cambios sociales, cognitivos y de comportamiento van a marcar el futuro de nuestros hijos, y por eso nosotros, como padres, debemos estar atentos y jugar nuestro rol de la mejor manera posible.
La comunicación es clave. Debe de calidad y eso significa mantener una interacción continua y abierta con nuestros hijos. Además no vale solo con hablar, esa comunicación debe tener consecuencias reales.
Debemos buscar un vínculo sólido con nuestros hijos. Que sepan que estamos ahí pero que confiamos en su capacidad de alcanzar las metas por si solos. Deben sentirse arropados, importantes y queridos.
No debemos transmitirles la idea de que les queremos por lo que consiguen sino por lo que son, consigan o no consigan esto o aquello. Aunque sea algo positivo, no vale con alabar sus aciertos porque llegado el momento del error, la caída va a ser más grande. Debemos hacerles entender que fallar es humano y que no es menos cuando no consigue lo que se propone.
Estas son sólo unas pinceladas sobre la importancia de los padres en la autoestima de los niños, pero nos ha parecido interesante hablar sobre ello. Para más información sobre el tema, nuestro equipo de profesional estará en cantada de atenderte.